Despedidas y regresos en el boxeo Daniel Jacobs.
Despedidas y regresos en el boxeo
Daniel Jacobs
Luis Ramón Molina.
Venezuela.
Desde hace muchos años, el boxeo ha sido el deporte que ha cambiado para bien la vida de muchas personas, algunos incluso, como el caso de Bernard Hopkins, pasan de ser pandilleros, ha ganarse un lugar en el salón de la fama del boxeo, y ser recordado para siempre como grandes figuras del pugilismo, todo gracias a este hermoso arte.
No hay que recorrer muchas páginas, por ejemplo, para notar como luego de ser alguien de escasos recursos económicos, hoy el tapatío Saúl Álvarez, con solo 30 años de edad, ya es el boxeador más rico de toda la historia del pugilismo rentado.
Ahora es importante, siguiendo este mismo orden de ideas, hablar de aquellos a los que les tocó superarse cuando ya estaban superados, subirse al ring cuando arriba del mismo era que estaban, toca hablar de aquellos a quienes la pelea se les hizo más cuesta riba.
Y vaya que bastante cuesta ariba se le hizo la pelea al estadounidense Daniel Jacobs, un púgil que cuando venía destrozando rivales a diestra y a siniestra, un golpe bajo que no esperaba, casi lo fulmina temprano y para siempre.
Daniel Miracle Man Jacobs, debutó el 12 de agosto del 2008 en el MGM Grand, Grand Garden Arena, Las Vegas, Estados Unidos, noqueando en el primer capítulo al mejicano José Jesús Hurtado, para así empezar a sellar su nombre en las páginas del boxeo mundial.
Antes de sus primeras 20 peleas como boxeador profesional, Jacobs ya había capturado títulos regionales como el título NABO de la organización mundial de boxeo, (OMB), y el título NABF ambos en el peso mediano, lo que le daba una oportunidad de título mundial en los próximos meses.
Esa oportunidad llegaría el 31 de julio del 2010 contra el ruso Dmitry Pirog, mismo que lo detendría en 5 asaltos dejando caer así el norteamericano, esta chance mundialista.
Pero esta derrota contra el contendor europeo, no era nada en comparación con la dura pelea que Miracle Man, estaba por enfrentar, ya que en la siguiente reyerta, el retiro tocó su puerta de forma contundente y sin previo aviso.
A veces algunas cosas pasan sin merecerlas o necesitarlas, simplemente pasan y ya está, y eso le pasó a Jacobs. En el mes de mayo del 2011, cuando todavía tenía un futuro por delante en el boxeo profesional, el púgil de Nueva York, sería diagnosticado con osteosarcoma, una especie de cáncer de huesos, y como era de esperarse, el médico le dijo que no volvería a boxear más.
Luego de varias terapias junto a sus seres queridos, y de mucha fuerza y voluntad, logró salir de este duro proceso, venciendo a la muerte como el mismo lo señalaría algún tiempo después.
Pero el “hombre milagro” no quiso quedarse ahí. El había vuelto a vivir, y sus aspiraciones de coronarse monarca del mundo estaban intactas, así que iba por ellas. Luego de salir con la mano en alto en la pelea más difícil de su vida, Jacobs volvía a los encordados el 20 de octubre del 2012, noche en la que derrotó a su compatriota Josh Lutheran, a quien le propinó un nocaut en el mismo primer capítulo para volver así a la senda del triunfo luego de más de un año de inactividad.
Luego de realizar algunas peleas contra púgiles no muy conocidos, Jacobs iba a conquistar el cetro Continental Americas del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), tras fulminar en tres rondas al dominicano Giovanni Lorenzo el 19 de agosto del 2013 en el Best Buy Theater, Nueva York.
Daniel también se hizo monarca del cetro regular mediano de la Asociación Mundial de Boxeo el 8 de septiembre del 2014, cuando noqueó al australiano Jarrod Fletcher en 5 vueltas, pelea que se llevó a cabo en el Barclays Center de Nueva York, para así decir presente entre los mejores medianos del mundo en ese momento.
Es cierto que ganarle la batalla a una enfermedad como el cáncer y regresar a pelear ya es algo de destacar, sin embargo faltaba algo, y ese algo, el estadounidense iba a tener una nueva oportunidad para obtenerlo.
Oportunidad que llegaría el 27 de octubre del 2018, cuando el título de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), estaba bacante ya que el peleador de Kazajistán, Gennady Golovkin, había sido despojado del mismo meses antes por no enfrentar al rival mandatorio, el ucraniano Sergiy Derevyanchenko.
Y justo contra este duro pegador europeo iba a luchar el “hombre milagro”, una pelea difícil, el poder en los puños de Derevyanchenko era algo a tomar en cuenta, ya que si bien es cierto que a Jacobs también le pesan las manos y tenía más experiencia, era una cuestión de estilo y el de Sergiy complica a cualquiera.
Pero era ahora o nunca para el hombre de Nueva York, así que asumía este reto como el que posiblemente sería su último intento de coronarse, no lo podía dejar pasar.
Y esa noche Jacobs dio el batacazo sobre la mesa. Ganó vía decisión dividida y no era un sueño, el “hombre milagro” lo había hecho, lo había conseguido.
Hoy, cuando ya el muchacho que vencía al cáncer sin atenuantes y que luego conquistó un cetro absoluto sin dejar dudas de grandeza parece va en declive por los años, solo se dice que él y el boxeo ya se dieron lo que tenían que darse el uno al otro, y que sus mejores años han pasado debido a que no es el mismo que deslumbró en su momento pero claro, la gente olvida que sin ser favoritos, tanto a Gennady Golovkin como a Saúl Álvarez les dio gran combate cuando los enfrentó, al punto que muchos le vieron ganar ante el kazajo y “Canelo” intentó hacer las cosas más fáciles colocándole una cláusula de peso, esto habla claramente que Daniel Jacobs es y será un grande del boxeo mundial, que no es el joven que solo venció al cáncer, sino el que con luz propia brilló aunque intentaron opacarlo.
No se sabe cuando el “Hombre milagro” decida no pelear más, pero el haber regresado contra todo pronóstico, es un gesto que el boxeo le agradecerá por siempre.
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