Despedidas y regresos en el boxeo 6 "Prichard Colón"
Despedidas y regresos en el boxeo 6
"Prichard
Colón"
Luis Ramón Molina.
Venezuela.
Es normal que un púgil tome la decisión de retirarse joven porque así lo considere o porque sienta que el boxeo no es su fuerte, pero que una mala acción de otra persona, repercuta tanto en la vida de otra, al punto de truncarle sus sueños para siempre, es algo que no tiene nombre.
Además de la estadounidense, Prichard
tiene la nacionalidad puertorriqueña, debido a que vive en la isla junto a sus
familiares allí desde los 10 años, país donde también inicia su andar en el
deporte de los puños.
Siendo un estudiante de administración
de empresas en la universidad, Colón iniciaba su carrera como boxeador
aficionado, la cual estuvo plagada de éxitos, ya que se hizo de 5 campeonatos
nacionales en las divisiones de 141 y 152 libras, además de conquistar la medalla de oro en el Campeonato
Panamericano Juvenil 2009. Luchó en las Preolímpicas de Brasil para ganar un
pase a los Juegos Olímpicos de verano de 2012 en Londres, pero perdió contra un
contendor venezolano en la tercera
ronda.
Luego de conseguir un registro amateur
de 176 victorias y solo 15 reveces, el
boricua decide saltar al profesionalismo en el 2012, su primer combate sería el
23 de febrero del 2013 en el Cosme
Beitía Salamo Coliseum en Cataño, Puerto Rico, donde noqueó a Xavier LaSalle en
el mismo primer asalto, para iniciar así, su andar en el boxeo rentado.
Entre 2013 y 2014, realizó 12
combates, saliendo en todos con la mano en alto, por lo que ya le tocaba una
prueba más dura.
Esa prueba iba a llegar el 17 de septiembre del 2015, cuando en el Ricoh
Coliseum en Toronto, Ontario, Canadá, colón mediría fuerzas ante el
experimentado Vivian Harris, a quien fulminaría en 4 vueltas para mantener su
invicto y sus aspiraciones de algún día, ser campeón del mundo.
Un mes después, el 17 de octubre del 2015, Prichard Colón se
enfrentaría a Terrell Williams en un combate que estaba fuera del programa
oficial, pero que ingresó al mismo, luego qué, Andre Dirrell no pudo enfrentar
a Blake Caparello por problemas médicos.
La velada se llevó a cabo en el EagleBank
Arena en Fairfax, Virginia, lugar que a
su vez, sería, el último evento donde Colón dijera presente como boxeador
profesional.
Ambos luchadores combatieron durante 9
rondas, en las cuales por un golpe bajo y por golpear detrás de la cabeza,
Colón y Williams fueron penalizados respectivamente.
El ocaso de la reyerta, vendría en esa
fatídica novena ronda, donde Williams logró derribar dos veces al boricua,
quien no saldría para la décima ronda.
Hasta aquí, podemos decir que Terrell
Williams logró un impresionante nocaut sobre Prichard Colón y todo estaría
bien, pero lo cierto es que no hubo nocaut legal, y además, nada está bien.
La esquina de Colón afirmaba que el
púgil era incoherente y experimentaba mareos, además de vomitar luego del
combate, así que fue llevado al hospital con urgencia, donde se le diagnosticó
una hemorragia cerebral.
Pese a que no era un buen momento para
Prichard y los suyos, todavía cabía la posibilidad de que todo fuera un
accidente y no hubiese responsables, solo un golpe letal o la acumulación de
muchos de ellos, un evento desafortunado donde no hay culpables.
Es bien sabido que en el boxeo estas cosas pasan. Los golpes
pasan factura y el resultado es fatal, pero este no era el caso, Prichard no
perdió por la pegada de su rival, sino por los golpes ilegales de este durante
todo el combate, golpes que el referí solo sancionó una vez.
Williams golpeó a Prichard durante
todo el combate en la parte posterior de
la cabeza o al menos eso intentaba hacer, de hecho la única vez que lo
sancionan, el golpe fue tan fuerte, que el boricua terminó en la lona.
Y en la lona terminaron los sueños del
muchacho de Puerto Rico también, debido a que
las cosas no iban a mejorar para él, sino que en estado vegetativo iba a
terminar luego de esta terrible injusticia, injusticia de la que nadie se haría
cargo.
En la actualidad, Richard va mostrando
mejorías leves de salud, mueve los brazos, asiente o niega con la cabeza cuando
le realizan una pregunta. Es una verdadera pena, que un púgil con tanto talento
haya pasado por una situación tan dura, un despido tan drástico y doloroso, que
la palabra regreso, ni si quiera se menciona en su ambiente.
Se comprueba, en historias como esta,
que el boxeo no es el deporte donde todos se hacen millonarios, y surge
económicamente todo el que lo practica, más bien es el deporte donde se
arriesga más de lo que se gana en cada salida al cuadrilátero, el deporte donde
cada pelea puede ser la última, y donde no siempre los encargados de impartir justicia cumplen con
su labor.
Es fácil a veces como fanáticos del
boxeo, criticar una mala pelea o un mal desempeño de un
luchador, no es lo mismo mirar desde afuera que estar dentro.
Hoy, cuando ya han pasado 5 años de este terrible suceso, los fanáticos de este deporte siguen indignado con el triste desenlace del mismo, mientras la familia del boricua, esperan el milagro que los médicos descartaron de lleno.
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